Ríndete, amor mío

Ayer comencé nuevo libro, tenia ganas la verdad, más bien mono, ya que había "descansado" bastantes días, y como ahora parece que de momento, hemos vuelto a la "normalidad", aunque no como cuando leía al principio, pensé que ya que no había nada interesante en la tele, el sábado era un buen día para empezar libro.

Dudé bastante si coger otro que no fuera de la Lindsey, por ejemplo "El fuego que nos une", porque quería cambiar, y como me apetecía tanto leer, pensé que con otro libro que me apeteciera más, pues lo disfrutaría el doble, pero escogí finalmente el tercero de la saga vikinga, porque aunque suene mal, quiero sacármelo de encima, y ya que tengo relativamente reciente a los personajes de los otros dos libros, estaría bien para no perder el hilo, y luego ya estaré una buena temporada sin "ver" a Johanna. Y es que esta autora al principio me aburre bastante, a veces hago esfuerzos por leer un capítulo más, ya que le cuesta mucho ponerse interesante, y claro los 4 capítulos que leí eran básicamente de presentación, como siempre suele pasar, pero bueno, tengo esperanzas que la historia me guste, ya te contaré...como siempre.

unas portadas muy "vintage" :)

TITULO: Ríndete, amor mío

TITULO ORIGINAL: Surrender my love

AUTOR: Johanna Lindsey

SERIE: Haardrad Family (3)

FECHA 1º PUBLICACIÓN: 1994

FECHA PUBLICACIÓN EN ESPAÑA: 1997

Nº PÁGINAS: 366

EDICIÓN: Tapa dura

EDITORIAL: RBA

PROTAGONISTAS: Selig Haardrad y Lady Erika

GENERO: Romance 

PRECIO: 7,95 euros

SINOPSIS:

En plena Edad Media, los pueblos germanos viven en continuo estado de guerra. Lord Selig Haardrad, un guerrero vikingo de increíble valentía y belleza, es herido y dado por muerto durante una batalla con los sajones.

Tras ser rescatado por una ladrona de cadáveres que le dispensa los primeros cuidados, el ejército de los lores de Gronwood lo toma como prisionero. Ya en la fortaleza, y sin haber recuperado del todo la conciencia, es interrogado por Lady Erika, una joven de exquisita belleza y cabellos de color miel que lo confunde con un espía sajón.

Sin piedad ante el presunto enemigo, tras un interrogatorio en el que Selig responde absurda y provocativamente a causa de los delirios que le provoca la fiebre, Erika ordena que lo azoten. En las mazmorras, colgado de cadenas, el guerrero vikingo se consume de fiebre y dolor. Sólo al idea de la venganza le reconforta. La dureza de Erika podría tener consecuencias inimaginables, pues el odio, pero también el amor y la pasión, enredarán a ambos en un juego tan emocionante como extremadamente peligroso.