miércoles, 11 de abril de 2018

Bossman

Sí, dije que haría otro día de descanso literario, pero ayer tenía ese gusanillo-mono lecturil, y no tenía ganas de ver tele ni otra cosa mejor qué hacer, así que me decidí por este libro. En principio mi idea era comenzar "Carter y Arizona", pero como la temática era de amigos que se convierten en algo más y en "Nunca beses a un rockero", había algo de eso, bueno, no exactamente, pero algo parecido, por la tarde estuve mirando si los libros que tenía, me faltaban más para completar sus series, y descubrí entre otros, que "Bossman", era único, no tenía más partes, y como era un poco rollo "Beautiful Bastard", me dije "me apetece algo canalla-gracioso-hotti" y ahí me lancé, leí 6 capítulos, que no son muy largos, y aunque la mayoría están narrados por la prota, me encontré con uno narrado por él, pero en el pasado, espero encontrarme con más episodios pero con lo que piensa en el presente, que ya sabes me encanta.
Quizá es una trama común, que la han repetido o copiado varias autoras, pero es el modelo que a mí me suele gustar y entretener, y si las leo distanciadas en el tiempo, siempre son bien recibidas, este en concreto me está gustando, y eso que no he llegado a lo "bueno", algo ha habido, pero no mucho, espero que a partir de ahora me haga pasar buenos ratos, que los necesito.

portada original, a veces se les va un poco la olla...


TITULO: Bossman
TITULO ORIGINAL: Bossman
AUTOR: Vi Keeland
FECHA 1º PUBLICACIÓN: Julio 2016
FECHA PUBLICACIÓN: Noviembre 2017 (¡anda! igual que el anterior)
Nº PÁGINAS: 316
EDICIÓN: Tapa blanda
EDITORIAL: Terciopelo
PROTAGONISTAS: Chase Parker y Reese Annesley
GENERO: Romance 
PRECIO: 16,90 euros


SINOPSIS:

Bossman es un soplo de aire fresco en el género. Sensual, irreverente y muy divertida.


La primera vez que conocí a Chase Parker no tuve exactamente una buena impresión. Yo estaba escondida en el pasillo del baño de un restaurante, enviando un mensaje a mi mejor amiga para que me salvara de la horrible cita que estaba teniendo. Él oyó y me dijo que era una perra, luego me ofreció un par de consejos para mis citas. Así que le dije que se ocupara de sus malditos asuntos, de su propia cita. No pude dejar de fijarme en Chase, alto, magnífico y arrogante, pero yo regresé a mi miserable cita. Cuando pasó junto a mi mesa me sonrió, yo vi a su sensual trasero volver a su cita. No pude evitar enviar miradas ocultas al idiota condescendiente al otro lado del salón del restaurante. Por supuesto, me atrapó en más de una ocasión, y me guiñó un ojo. De pronto, cuando el magnífico extraño y su súper sexy acompañante aparecieron en nuestra mesa, pensé que iba a delatarme. Pero en lugar de eso, fingió que nos conocíamos y se unió a nosotros, contando historias elaboradas y vergonzosas sobre nuestra falsa infancia. Mi cita de repente pasó de aburrida a extrañamente emocionante. Cuando terminó nos fuimos por caminos separados, pensé en él más de lo que jamás admitiría, aunque sabía que nunca volvería a verlo. Quiero decir, ¿cuáles eran las posibilidades de que lo volviera a encontrar en una ciudad con ocho millones de personas?
¿Cuáles eran las posibilidades de que un mes más tarde terminara siendo mi nuevo jefe sexy?

No hay comentarios:

Publicar un comentario